martes, 13 de noviembre de 2012

Ensayo: Los Desafios del Director de Proyectos con un Equipo de Teletrabajo


Las exigencias laborales y tendencias corporativas están en continuo cambio, las exigencias y competencias cada vez son mayores, pero el mundo cada vez más pequeño, más globalizado, es normal ver ahora cómo es posible formar un equipo que no necesariamente se encuentre en la misma localidad o incluso en el mismo país.
                Son vastas las herramientas tecnológicas de las que estamos siendo testigos, como nunca antes, el teletrabajo se vuelve ahora una solución tangible, ante diversos retos como lo son las distancias, la adecuada administración de la demanda del transporte, como solución a espacios físicos en oficinas con un alto personal o simplemente como un beneficio a alguien que necesite o prefiera trabajar desde su hogar o donde mejor considere o guste.
                Se diferencian con lo que antes se consideraba como “trabajo a domicilio” por la alta preponderancia de la informática y las telecomunicaciones, que evoluciono de forma exponencial en los últimos tiempos dando múltiples posibilidades que antes eran impensables, como tener exposiciones desde diferentes partes del mundo, teleconferencias, entre otros. En este sentido, entonces el teletrabajo se traduce como un concepto de continua construcción de labores a distancia, donde se torna aceptable considerar las responsabilidades igualmente exigidas de forma presencial, es decir es un privilegio pero también un compromiso que se debe tomar con excelencia profesional.
                Pero, ¿entonces cómo evoluciona el papel que debe jugar ahora el director de proyectos? Porque si es claro que la forma de trabajar cambiar, paralelamente cambia la forma y los nuevos retos de gerenciar de esta manera un proyecto. El director debe ser capaz de guiar a su equipo tal vez incluso de una manera más atenta en su control, debe saber establecer las labores por objetivos, en lugar de cómo muchas oficinas funcionan donde las labores  puedan parecer casi operacionales, y estos objetivos deben ser guiados bajo un adecuado control del cronograma asignado.
                Para el gerente también se vuelve imprescindible los niveles de confianza en su equipo de trabajo, y el saber delegar funciones, dejando clara la interdependencia que los diferentes entregables tienen con los otros miembros del equipo, así como diversos traslapes entre estos para que no generen atrasos o excusas entre los miembros.
                El gerente debe manejar una alta habilidad en la gestión de las comunicaciones, debe saberse expresar de forma adecuada y clara, usando las telecomunicaciones, pues es claro que no es lo mismo el darse entender de esta forma que de forma presencial, debe saber transmitir incluso emociones que desea transmitir incluyendo  el tipo de influencia que desea ejercer, o bien la motivación a usar, asi sea desde exhortativa hasta entusiastas.
                Además un reto importante, es que por costumbre, el humano en su propio sitio de confort suele perder el sentido jerárquico, un director debe saber manejar estas situaciones para mantener el respeto que se le debe tener ante las exigencias del proyecto y a la vez canalizarlo hacia lo positivo, como la alta agilidad que esto brinda en las tomas de decisiones.
                Adicionalmente, debe tratar de guiar a los miembros del equipo, a que sientan identificados con los valores de la empresa y las necesidades especificas del proyecto, debe haber un nivel de involucramiento tal, que cualquier logro de éste lo sienta como propio, que haya satisfacción personal y grupal en cada uno de los entregables, pero sobretodo que surja un sentimiento de lealtad, problema muy frecuente al haber libertad horaria. Ahí surge nuevamente la confianza que se le tenga al equipo y el saber elegir y distinguir a personas con madurez profesional, que no compartan informaciones,  trabajen según cronograma, y sean responsables, que la sumatoria de sus competencia se dirijan en beneficio del proyecto y no al peligrarlo.
                Otro alto reto que debe tener presente un director de proyectos es que en definitiva se vuelve más difícil la socialización y participación del trabajador, factores importantes en la fluidez características que debe terminar adquiriendo un equipo de trabajo, pues va de la mano con la involucración e identificación con la empresa y proyecto antes mencionado. Es por tanto que ahí se recomienda se trate de hacer reuniones semanales o aunque sea mensuales de forma presencial según las necesidades que se posea, o bien si esta se ve de toda imposibilitada se recomienda creatividad por parte del director, ya sea a través de plataformas sociales o dinámicas grupales sin que se sientan incómodos o infantiles, pero que sirvan como crecimiento como grupo.
                También debe saber llevar a un nivel mínimo y adecuado el manejo de los instrumentos involucrados en las telecomunicaciones, pues existen personas aun que no saben usarlas sino solo de forma básica; y además asegurarse de que tengan adecuado acceso a ellas, pues se pueden convertir en claras falacias de excusas hacia responsabilidades tecnológicas ante los entregables, frases como no tuve internet, no se manejar el programa, entre otras, no deberían ser nunca excusas aceptables.
                Un director de proyectos, debe recibir con brazos abiertos, las nuevas formas de trabajar y las nuevas tendencias nunca se deben quedar atrás sino debe ser totalmente anuente al cambio y el teletrabajo no es la excepción. Debe saber explotar el mundo de posibilidades y nuevas ventajas que acarrea esta forma. Y sus amplias destrezas gerenciales y profesionales deberán saber traducirse y trasladarse en su equipo de trabajo y lo que se espera de ellos.

 

Conclusiones


  • ·         El teletrabajo presenta desventajas pero mediante la adecuada canalización y gestión se llega a un mucho mayor número de beneficios.
  • ·         Los retos de un director de proyectos incluye la alta motivación hacia su equipo y una adecuada gestión de la comunicación a través de la distancia presencial.
  • ·         Se vuelve imprescindible el saber elegir el equipo, y la confianza que se tenga en ellos, saber canalizar la importancia de la consistencia e interdependencia de los entregables de cada uno de ellos, y la adecuada delegación de funciones.

Recomendaciones


  • ·         Se recomienda creatividad por parte del director para mantener niveles de socialización necesarios para la fluidez del proyecto, y lealtad hacia el proyecto. Debe saber mantener motivación e integración del equipo para que nazca identificación hacia este.
  • ·          El director de proyectos debe saber prepararse y estar abierto a las tendencias de manejo de equipo mediante la mejora continua, no puede esperar que las formas de trabajar que le sirven hasta ahora le sirvan para siempre.
  • ·         Debe mantenerse una adecuada actualización en el campo de las telecomunicaciones y en las destrezas tecnológicas dentro de nuestras áreas funcionales, pues es definitiva la era de la información y el manejo de esta.

martes, 6 de noviembre de 2012

Gestion de Recurso Humano: Lledo vrs. PMBOK

Comparación entre El Capítulo del PMBOK del libro “Director Profesional de Proyectos: Como aprobar el examen PMP sin morir en el intento”

   Se torna indispensable valorizar el manejo de los recursos humanos pues son el motor de la ejecución de los proyectos, y son los encargados de llevar a una realidad lo que inicia como una suposición inicial para proceder con objetivos establecidos y alcances.

   La tendencia de los ambientes laborales, cada vez son más proyectizados, y toma gran relevancia la mejora continua en cada uno de los aspectos del proyecto. El manejo y la gestión de los recursos humanos no es la excepción. La gestión de las virtudes funcionales de cada miembro del equipo debe ser administrado de tal modo que su sinergia sea un resultado mas allá que la simple suma de aportes, sino de alta característica profesional e innovación integral.

   El gestionar debe ir más allá de velar por el aporte el conjunto de individuos dentro de un proyecto sino debe ir desde la selección y contratación del personal, hasta su formación, empleo y retención de éste. Todo esto encaminado hacia la estrategia del proyecto u organización; haciéndolos necesarios e importantes ante la alta competencia empresarial.

   Para la orientación hacia la estrategia dentro del proyecto deben estar presentes conceptos de liderazgo, y comunicación organizacional así también una actitud de negociación donde se busque la posibilidad de ganar- ganar.

   Lledó recalca la importancia del recurso humano como propulsor del concretamiento de un proyecto y es ahí donde enfatiza su adecuada gestión y monitoreo incluyendo el saber liderar, motivar, y retribuir sus aportes. Intención que no se ve tan altamente recalcada en el PMBOK, el cual se enfoca más en el beneficio del proyecto y como se debe organizar, gestionar y conducir el personal o miembros para llegar a esto.

   Sin embargo ambas son fuertemente marcadas por la estructura en cuatro que van a regir el proceso de gestión del recurso humano en el proyecto, es más, LLedó se basa en el mismo PMBOK para su propio planteamiento que son: desarrollar el plan de los recursos humanos, adquirir el equipo del proyecto, desarrollar el equipo del proyecto y dirigir el equipo del proyecto. El PMBOK se destaca por ahondar más en detalles de cada uno de estos procesos.
 
  Lledó en definitiva muestra un enfoque quizás menos rígido para desarrollar el tema de los recursos humanos que el PMBOK, es más coloquial en su despliegue; tal vez por su derivada utilización de ejemplificaciones u ejercicios comparativos, que lo hacen más fluyente y aplicable en entendimiento.

   Se nota, y es aquí donde se hace necesaria la reiteración, de que Lledó hace un resumen del mismo PMBOK, por lo que las explicaciones conceptuales son regidas por este último, y demarca el contexto técnico a utilizar de los términos; utilizando la metodología esquemática de las entradas, herramientas y salidas de cada uno de los 4 procesos de la gestión de los recursos humanos.

   Los cuatro procesos de la gestión del recurso humano, según ambos autores consisten en lo siguiente:

 1. Desarrollar el plan de los recursos humanos. Ambas argumentan que aquí es donde se identifica y documenta los roles del proyecto y los perfiles humanos necesarios. LLedó no brinda clarificaciones de activos del proceso, factores ambientales o de recursos de la actividad. Este tampoco expone acerca de las herramientas. Pero si expone desventajas y los diferentes tipos de poder, y da nivel de importancia a la experiencia.

 2. Adquirir el equipo del proyecto. Aquí es donde se confirman los recursos humanos seleccionados y se forma el equipo que es necesario para llevar hasta la finalización la realización de los objetivos. Ambos brindan la información pertinente para realizar el proceso, nuevamente Lledó no sugiere diferencia entre los factores ambientales y entorno sino tiende a la unificación. La guía PMBOK si detalla las entradas y salidas; y sugiere vital la negociación eficaz, el resultado de no adquirir los recursos necesarios y la disponibilidad de ellos.

 3. Desarrollar el equipo del proyecto. Es aquí donde se deben afilar las competencias y las relaciones interactúales entre los miembros del equipo de proyecto, así como los cuidados del entorno empresarial para lograr el mejor desempeño del proyecto posible. Lledó incluye a estos factores determinantes el liderazgo y la motivación presentes en el director de proyectos como herramienta para sacar lo mejor del equipo dando impacto positivo al proyecto. El PMBOK destaca el valor de la comunicación eficaz a lo largo de la duración de todo el proyecto.

 4. Dirigir al equipo del proyecto. En este proceso se da el seguimiento y monitoreo del desempeño de todos los miembros del equipo, se da resolución de conflictos, y constante retroalimentación, también se da la gestión de cambios todo encaminado para optimizar el proyecto. En cuanto a resolución de conflictos solo el PMBOK sugiere técnicas mientras que Lledó es más conservador y se abstiene a meramente ejemplificar, brindando 5 pasos para solventar. También el PMBOK es el que da mención a activos de procesos organizacionales.

   Como podemos observar existen claras semejanzas entre ambos libros, pues una es basada en la otra, así también se dan diferencia de fondo o perspectiva de tratamiento a la gestión de los recursos humanos.
 
   Una forma de visualización el libro de Lledó, es como de repaso o complemento a la lectura del capítulo 9 del PMBOK, donde se puede evacuar dudas mediante las ejemplificaciones o su lenguaje algo mas coloquial y al enfoque más hacia el equipo que brinda.

   Lledó parece que basado en su experiencia, pretende brindar un refuerzo a lo que se consideran buenas prácticas que han funcionado en la gestión del recurso humano, sin duda de las más valiosas son las destrezas gerenciales y habilidades interpersonales. Ambos textos nos recuerdan lo importante que es saber liderar, motivar y retribuir el personal, pues son los que harán tangibles los entregables de un proyecto.

   Un buen director de proyectos debe ser capaz de una adecuada gestión de su recurso humano y dar el valor y posicionamiento que este merece, no basta con leer la teoría de ambos libros, sino dar con su aplicación. Además saber autoevaluarse para poco a poco mejorar las competencias inter e intrapersonales. Mejorar de adentro hacia afuera hasta dar con una adecuada dirección de equipo.

Referencias
 • Pablo Lledó; Director Profesional del Proyectos Como aprobar el Examen PMP sin Morir en el Intento. 3ª ed.-Victoria, BC, Canada, 2011
• Project Management Institute; PMBOK_Guide_Fourth_Ed (1)